Cómo decorar la habitación de un bebé

La habitación de nuestro bebé es uno de los espacios del hogar con el cual los padres más nos esmeramos desde mucho antes de la llegada de su habitante principal. También es una habitación que cambiará con bastante frecuencia a medida que nuestro pequeño vaya creciendo, y sus necesidades y gustos se desarrollen junto a él.

Claves de decoración que no pueden faltar:

Más allá de nuestros gustos personales, o de los recursos con los que contemos, hay aspectos claves para decorar la habitación de nuestro pequeño que no pueden pasarse por alto.

• Iluminación:

La iluminación es imprescindible en esta habitación, sobre todo si no es de las más grandes del hogar. Esto se logra mediante un aprovechamiento óptimo de la luz natural, mediante los colores predominantes en las paredes y mobiliario, y sin olvidarnos de la luz artificial, ya sea en forma de lámparas de mesa, apliques o lámparas de techo.

• Paleta de colores:

Los colores que han de predominar son los pasteles, siempre combinados de ser posible con el blanco. Algunas personas tienen sus reservas con este último, pero lo recomendamos altamente, pues si las paredes se ensucian, debemos ser mucho más minuciosos en cuanto a la limpieza de la habitación y la propia higiene cuando manipulamos al bebé.

• Espacio:

Un buen uso del espacio, evitando recargar, nos garantizará poder movernos con facilidad para atender las necesidades del bebé, al tiempo que evitará la acumulación de polvo, facilitará la limpieza y dará un aspecto más ordenado y prolijo a la habitación.

• Confort:

Debemos garantizar tanto la comodidad del bebé como la de los padres, dado que, por alguna u otra razón, siempre pasaremos mucho tiempo en esa habitación ya sea cambiando pañales, alimentando o intentando hacer dormir a nuestro pequeño.

Ahora que ya tenemos claros los puntos clave que no deben faltar, vamos a abordar con más detalle cada uno de los aspectos:

1. Para las paredes, combina colores pasteles en uno o dos tonos con el blanco, este último debe predominar. Si vas a añadir decoración mediante murales en las paredes, recomendamos que el diseño sea sencillo, de manera que no tengas que contratar a un artista cada vez que desees restaurar la pintura. Si aun así te gusta un diseño de caricaturas o más recargado, es mejor que dejes el mural para una sola pared de la habitación, utilices uno de los tonos del mural más claros en la pared opuesta y el blanco en las dos paredes restantes.

2. La ventilación es casi obligatoria, unos ventanales amplios dejarán entrar el aire y la luz. Muchos padres se preocupan por la temperatura adecuada para la habitación de un bebé, eso varía mucho de uno a otro, lo ideal es tener un termómetro de pared e intentar que la temperatura de la habitación se mantenga entre 22°C-25°C. En cuanto a las ventanas, los marcos estarán pintados de blanco, y si decidimos poner cortinas, es recomendable que no sean demasiado tupidas para que dejen entrar la luz.

3. En cuanto a la iluminación artificial, podemos usar apliques de pared, lámparas de mesa o de techo, siempre que estas sean sencillas, para que no acumulen demasiado polvo y sean más fáciles de limpiar. Recordemos en blanco o colores pasteles de acorde al color de las paredes.

4. En cuanto al mobiliario, repasemos los indispensables: cuna, corral, cómoda y clóset. Estos dos últimos pueden fundirse en uno sólo. Lo importante es que deben ser blancos para que el color predominante siga siendo el blanco, ya que debe primar el aire de limpieza, pureza y espaciosidad.

5. Podemos añadir, si disponemos del espacio, un pequeño diván o mecedora a juego, esto para la comodidad del padre que vaya a alimentar al bebé o dormirle. ¡Nos encanta la opción artesanal que funde en un solo mueble la mecedora y la cuna!

   

6. Podemos añadir ternura, textura visual y calidez mediante algún que otro cojín, manta o pequeña alfombra.

7. Los peluches o juguetes pueden ir organizados en repisas. Lo mejor es que no se coloquen sobre la cómoda o closet, ya que estos espacios pueden ocuparse momentáneamente por pañales, cremas o recipientes de uso frecuente. Además, es recomendable mantenerlos lejos de la cuna ya que acumulan polvo.

8. En mi opinión personal la sencillez es siempre el mejor recurso, no tenemos que invertir demasiado dinero para que la habitación de nuestro bebé se vea encantadora. Es por ello que recomiendo no abusar de las alfombras, tapices, peluches o grandes juguetes.

Ideas para la habitación de un bebé

Para nuestro pequeño, podemos hacer las siguientes combinaciones de color:

• Azul pastel, gris azulado y blanco.

• Naranja pastel, amarillo pastel y blanco.

• Verde pastel en dos tonos y blanco.

Los temas y motivos pueden ser:

• Barco pirata.

• Zoológico.

• Circo.

• Carros y aviones.

• Vida marina.

Estos temas pueden verse reflejados en los murales, ilustraciones en cuadros, móviles, cojines, etc.

Ideas para la habitación de una bebé

Para nuestra pequeña, podemos hacer las siguientes combinaciones de color:

• Malva en dos tonos y blanco.

• Salmón en dos tonos y blanco.

• Rosa pastel en dos tonos y blanco.

Los temas y motivos pueden ser:

• Hadas y flores.

• Ositos cariñosos.

• Cuentos infantiles.

• Princesas.

Estos temas pueden verse reflejados en los murales, ilustraciones en cuadros, móviles, cojines, etc.

Los gustos de cada persona varían, y es cierto que no se debe asociar estrictamente un color, temática o juguete con un sexo u otro, estas son sólo directrices que podemos aplicar en función de nuestros gustos, así que no debemos sentirnos limitados a utilizar una decoración en azul sólo para un bebé varón, o en salmón para una bebé.